En este episodio te cuento en qué consiste la receta del buen humor.
Es una receta que contiene unos ingredientes que vas a encontrar muy fácilmente y que te va a hacer la vida mucho más fácil y mucho más placentera.
Si quieres saber cómo estar siempre o casi siempre de buen humor, quédate un rato conmigo y te cuento.
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Transcripción del podcast
Bueno, pues como te he dicho al principio, hoy voy a hablarte de la receta del buen humor.
Una receta que es muy sencilla, que tiene unos ingredientes que vas a encontrar muy fácilmente y que si la aplicas seguro que te va a servir para estar de buen humor.
¿Por qué hablo de esta receta aquí, en este espacio del ácido al campo?
Bueno, pues porque varios de los ingredientes vas a ver que tienen mucho que ver con lo rural, con el campo, con la naturaleza.
Son nueve ingredientes en total, 4 de ellos son fundamentales, 5 son secundarios pero también necesarios para completar esta receta.
Los 4 ingredientes fundamentales el sol, el agua, la tierra y el aire.
¿Te suena aquello de los cuatro elementos?
El Sol
El sol es nuestra fuente principal de calor y lo necesitamos tanto nosotros como cualquier ser vivo de la tierra para poder vivir. Sin sol no podríamos vivir.
Y la exposición al sol es algo que necesitamos como seres vivos porque el sol nos da energía, el sol nos hace funcionar bien, hace que nuestro organismo, todos esos componentes, esos procesos que se dan en nuestro cuerpo funcionen bien gracias al sol.
Te aseguro que si vives en un lugar, como me pasa a mí, donde el sol es un bien escaso ÿousand la luz del sol porque es un lugar donde llueve muchísimo, donde hay muchos días nublados, cuando sale el sol es una fiesta. Cuando sale el sol estamos todos como las lagartijas al sol, tomando el sol, casi adorando el sol. Y en países donde hay muchísimo sol a veces no se tiene en cuenta, pero es importantísimo.
El sol te pone de buen humor.
La lluvia constante, la falta de luz, te aseguro que te agria un poco el carácter.
El Agua
El agua es otro componente fundamental, obviamente, tanto de nuestro planeta como de nosotros mismos, aquello de que somos agua. Pero nosotros además necesitamos ese contacto con el agua, ya no sólo para beber el agua para nuestro uso, sino ese contacto, ese introducirnos en el agua, en el mar, en el río, en un lago, donde sea, ese contacto con el agua, ese movernos dentro del agua es algo necesario.
Hay muchas personas que dicen que son de secano, que no les gusta el agua, que no les gusta meterse en el agua. Vale, está bien, pero de verdad que el agua es algo que también te pone el organismo a tono.
Necesitamos ese contacto con el agua. Y ese contacto con el agua nos da también paz, tranquilidad y por supuesto, buen humor.
Obviamente no es lo mismo ir a la playa en pleno mes de julio, agosto, con un montón de gente, no sé si eso te va a poner de muy buen humor, pero pasear por la orilla de la playa mojándote los pies, o bien en un río, o bien en un lago, en un espacio tranquilo donde puedes disfrutar tanto de meterte en el agua como incluso de observar el agua, ese fluir del agua, ese movimiento, ese reflejo que hace de todo su alrededor, es algo que te aseguro, te aseguro que te pone de buen humor. Pruébalo.
La Tierra.
El tercer ingrediente es la tierra, el contacto con la tierra.
Mira, ayer por la tarde estaba haciendo cosas con el ordenador que tenía que hacer y cuando ya acabé dije me voy al jardín y estuve cambiando unas plantas que tenía, que las tengo mareadas de un lado para otro porque no me crecen, porque no hay suficiente luz. Y estuve tocando tierra y moviendo plantas y viendo las plantas, mirando sus raíces, mirando sus tallos, con los pies descalzos encima de la hierba y te aseguro que me dio una energía increíble y por supuesto, buen humor.
Yo creo que la energía va conectada también con el buen humor. El simple hecho de andar descalzo, sobre hierba, sobre tierra, dicen de hecho que va muy bien para hacer toma de tierra, contacto con la tierra, para descargarnos eléctricamente de todo eso que nos sobra.
Así es que, como te digo, este tercer elemento, este tercer ingrediente, la tierra, es también uno de los ingredientes fundamentales de esta receta del buen humor.
El Aire
El cuarto ingrediente es el aire. Por supuesto, es también algo fundamental. Necesitamos aire, necesitamos oxígeno, necesitamos atmósfera para poder respirar.
Pero me refiero al aire puro, al aire que respiras, que lo sientes limpio, como entra dentro de ti y como expulsas lo que te sobra, lo que no necesitas, lo malo.
Hacer unas inspiraciones profundas de aire puro y respirar aire puro te aseguro que te quita muchísimo carácter avinagrado, te quita muchísimos malos rollos y te da buen humor de verdad.
Así es que recuerda, los cuatro ingredientes fundamentales son los cuatro elementos sol, agua, tierra y aire puro.
Vamos con los 5 siguientes.
Estos también son muy importantes. Sin estos la receta no funciona. Con estos cuatro podría empezar a funcionar, podría empezar a funcionar bastante bien, pero los siguientes también son necesarios.
El contacto con la naturaleza
El primero de ellos y quinto de la lista es quizá el más importante, el contacto con la naturaleza. Todo este sol, esta agua, esta tierra, este aire puro, fíjate que muchas veces tiene que ver con ese contacto con la naturaleza, con lo natural.
Pasear por el campo, por el bosque, incluso por la arena de la playa, cuando no hay mucha gente, a primera hora de la mañana, al anochecer, ese contacto con las plantas, con los árboles, tocar los árboles, hay quien abraza los árboles, ese salir, ese respirar, ese contemplar el cielo, cuando hay un cielo de esos azules despejados, es increíble.
Aquí, por ejemplo, cuando el sol calienta mucho, enseguida empieza a absorber agua, empieza a subir agua para la atmósfera, se forman aquellas nubes de algodón, aquellos cúmulos tan enormes y ves todo el proceso, ves cómo va cambiando todo el cielo.
Observar a los pájaros, su vuelo increíble, cómo van subiendo, cómo van aprovechando térmicas cuando se trata de rapaces, o estos pájaros que tenemos la suerte de ver ahora en verano, los vencejos, las golondrinas, que están todo el día con su trajín para arriba, para abajo.
Observar a esa fauna salvaje es algo absolutamente increíble, de verdad. El contacto con la naturaleza te hace ver que eres algo, que formas parte de todo eso. La observación de la naturaleza te hace más humilde y te aseguro que también te pone de buen humor.
Las buenas relaciones
El sexto ingrediente de esta receta del buen humor es tener buenas relaciones, es rodearte de gente que realmente te llene, que realmente te sientas en armonía con ellos.
Es disfrutar del amor, de las relaciones personales, sea con tus familiares, con tu pareja, con tus hijos, con amigos, con quien sea, pero tener realmente esas relaciones de amistad, de amor incondicional, relaciones reales, relaciones de apoyo, relaciones que tú te sientas ahí bien, esas relaciones que te van a ayudar en momentos difíciles y tú a ellos también.
A veces hay que hacer limpieza de relaciones tóxicas, de relaciones de conveniencia, de relaciones donde hay envidia, donde hay mucha falsedad, mucho postureo, mucha competitividad absurda.
Las buenas relaciones te hacen sentirte bien y te hacen estar de buen humor.
Cultivar la mente
El séptimo ingrediente es cultivar la mente, es acceder a buenas lecturas, a buenos podcasts, estar en aprendizaje constante, observando, leyendo, escuchando.
Por supuesto, el vídeo también sirve, lo que pasa que el vídeo es algo como más estático, estás ahí mirando la pantalla, consumiendo un contenido. Está bien, somos seres que somos muy visuales, obviamente siempre se ha dicho eso de que una imagen vale más que 1000 palabras, es cierto, pero la lectura o la escucha te hace que tu mente imagine lo que tú estás leyendo o lo que tú estás escuchando. Es otro proceso totalmente diferente.
El podcast además, lo que tiene es que puedes estar haciendo cualquier otra cosa, puedes estar caminando, paseando, corriendo, puedes estar haciendo una actividad a lo lo mejor monótona y puedes estar escuchando algo que te está haciendo funcionar la mente, que estás aprendiendo quizás alguna cosa o escuchando algo interesante o lo que sea.
Eso, esa práctica de la mente, ese motivar a la imaginación para que funcione, eso es algo que te hace estar bien, que te hace llenarte de energía, fomentar la imaginación, la creatividad y por supuesto, estar bien y estar de buen humor.
Vida plena
El octavo ingrediente, este es muy obvio pero no siempre se da. Vivir tu vida acorde a tus valores y a tus deseos. No siempre se puede, pero hay que hacer lo posible por estar lo más cerca de esa vida acorde a tus valores, a tus principios, a lo que tú sientes, a lo que tú piensas y a lo que tú quieres, lo que tú entiendes de tu vida.
Hay muchísima gente viviendo una vida que no quiere, una vida que no le gusta, una vida impuesta por una presión social, por lo que sea, por temas económicos y que vive infeliz, que vive de mal humor, que vive incluso en la enfermedad.
Te aseguro que vivir acorde con tus principios, como digo, no siempre es fácil, a veces tienes que luchar incluso a contracorriente, pero es muy gratificante, es uno de los ingredientes secretos de la felicidad y por supuesto, es un ingrediente para estar de buen humor.
Cuando tú sabes que vives acorde a lo que tú piensas, que estás donde tienes que estar, haciendo lo que quieres hacer, realmente estás de buen humor.
Eso, sólo pensar eso te pone de buen humor.
La música
El noveno ingrediente es la música. La música es algo que de verdad te pone de buen humor, es un arte que te puede llenar totalmente los sentidos y calmar, como dicen la música calma las fieras.
Pues es cierto, escuchar música cuando estás alterado, cuando estás nervioso por lo que sea, cuando estás de mal humor porque has tenido problemas de lo que sea. Ponte una música, escucha una música tranquila, la que te guste, sea lo que sea, sea clásica, jazz, flamenco, lo que sea.
Hombre, yo creo que el death metal o algo así no creo que sea muy algo que te pueda poner de buen humor. Quizás sí, no lo sé.
Eso para gustos los colores, pero desde luego una música profunda, una música que te llene, es algo que inevitablemente te pone de buen humor.
Mira, ayer por la tarde fuimos a un lago que hay aquí cerca, lo que digo del lago, el contacto con el agua.
Y en el lago, al borde del agua, hay un chiringuito, y ahora en verano hacen conciertos de música en vivo, nada, algo muy pequeñito. Y había una pareja que estaban allí cenando y cuando acabaron, pues se fueron y volvieron al momento. Él traía una guitarra y ella una flauta travesera, y se pusieron a tocar durante un rato y fue espectacular.
O sea, lo estoy contando y se me pone la piel de gallina, porque es que vuelvo a sentir la energía que sentí en ese momento.
Escuchar música en directo de gente profesional que lo vive, que van con un acorde, con un compás increíble. Te aseguro que te llena de energía, que te hace sonreír, que incluso te puedes llegar a emocionar de ese momento. Yo creo que la energía allí, en ese lugar, en ese momento, alcanzó unos límites increíbles.
Ingrediente extra
Bueno, un último ingrediente.
Este es un ingrediente extra de la receta del buen humor.
Acabo de mencionar hace momento la sonrisa.
Esto lo escuché hace mucho tiempo y la verdad es que no logro recordar de quién quién lo dijo, pero es que cuando te sientas cabreado, cuando te sientas triste, sonríe, sonríe, haz el gesto, haz una sonrisa, ya verás como en tu cabeza hay algo que enseguida cambia.
Con ese gesto de la sonrisa le haces como un hack a tu cerebro que hombre, a ver, espera, pero no estábamos cabreados? ¿Pero no estábamos nerviosos? ¿Pero no estábamos muy tristes? Ah, que ahora tenemos que estar felices, estar contentos. Te aseguro que es algo así, porque el cerebro en el fondo es algo muy de hábitos. Tenemos un cerebro emocional muy fuerte y tenemos un cerebro pensante, el neocortex, muy chiquitito. Y para dominar a la bestia, al cerebro emocional, necesitamos de esos pequeñas ayudas, de esos pequeños trucos para hacerle cambiar, para hacerle cambiar de emoción.
Y te aseguro que esto de la sonrisa funciona, te lo aseguro.
Pruébalo y me lo cuentas.
Bueno, pues estos son los nueve ingredientes más el extra de la receta del buen humor.
Como ves, todos ellos son asequibles, todos.
Muchos sí que es cierto que tienen que ver con el mundo rural, con el campo, con el entorno natural, pero aún así, si vives en una ciudad, acércate a un parque, toca la tierra, toca los árboles, observa las plantas, observa el cielo en un día despejado, si puedes, siente todo esto de verdad.
Te aseguro, que practicando todo esto y por supuesto evitando la infoxicación absoluta que vivimos hoy en día con tantos impactos, con tantas noticias malas, con tanta manipulación de todo, con tantas tonterías y memeces que hay por ahí corriendo, da igual, en medios de comunicación masivos, en redes sociales, en lo que sea.
Desinfoxícate de todo eso, pon foco en ti, en tu vida, en tu felicidad y en tu buen humor.
Todo eso te va a ayudar a tener una vida posiblemente más plena y mucho más feliz y a estar de mejor buen humor.
Pues hasta aquí el episodio de hoy. Espero que te haya resultado interesante. Te animo a que me dejes tus comentarios, a participar, a compartir tus dudas, historias, consejos, experiencias.
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