Hoy quiero hablarte de algo que probablemente llevas tiempo sintiendo, pero tal vez no te has atrevido a ponerle nombre.
Hace cinco años publiqué un episodio que se llamaba
“Cuándo dejar la ciudad e irse al campo y cómo prepararse.”
Si no lo has escuchado, te recomiendo hacerlo después de este —porque fue, y sigue siendo, uno de los más escuchados del podcast—.
En él te hablaba de planificación, de necesidades básicas, de servicios, de analizar tu situación antes de dar el paso.
Hoy quiero ir un paso más allá.
Porque si en aquel episodio hablábamos de prepararse,
en este quiero hablarte de empezar.
Y el título lo dice todo:
Tu momento para irte al campo empieza ahora.
Si te quedas un rato conmigo, te cuento.
¿Quieres ir más allá?
Cada viernes envío a mi lista un email exclusivo con reflexiones y ejercicios prácticos.
Apúntate aquí :
Vamos a verlo 👇
También puedes escucharme en:
👉 SPOTIFY
👉 AMAZON
O en Youtube:
O sigue leyendo aquí:
La reflexión personal
Estaba pensando en este episodio mientras caminaba, muy temprano, como cada mañana, ahora ya con el campo helado a mi alrededor.
Hace unos meses me propuse salir a caminar cada mañana antes del amanecer, para después de subir una cuesta muy empinada, ver salir el sol tras la montaña.
Al principio me costó muchísimo —siempre encontraba excusas—.
Calor, frío, cansancio, trabajo, sueño.
Pero empecé un día.
Y luego otro.
Y otro más.
Hasta que se convirtió en un hábito.
Y me di cuenta de algo:
ningún cambio importante empieza con un gran salto, sino con un primer paso.
Esa es la verdadera clave.
De la mente a la acción
Durante años, muchas personas me han escrito preguntándome:
“¿Cómo sé cuándo es el mejor momento para irme al campo?”
Y mi respuesta sigue siendo la misma:
el momento es ahora.
Pero ojo: no “ahora mismo lo dejo todo y ya”.
Cuando digo ahora, me refiero al momento en que tomas la decisión de verdad.
El momento en que dejas de posponer.
El momento en que pasas de decir “algún día” a decir “empiezo hoy”.
Porque el cambio empieza siempre en la mente.
Ahí está el 80% del cambio.
Primero se decide.
Después se ejecuta.
Y en ese espacio intermedio —entre lo que piensas y lo que haces— es donde la mayoría se queda atascada.
Ahí aparecen las dudas, los “ahora no puedo”, los “ya lo haré más adelante”.
Ahí entra el ego, el miedo, la lógica…
y el deseo se enfría, se enquista.
Empezar pequeño, pero empezar
No necesitas hacerlo todo de golpe.
No necesitas tener una finca, una casa perfecta, todo el dinero que quieres, que te den una hipoteca, ni siquiera un plan cerrado.
Empieza pequeño.
Empieza observando, visitando lugares, hablando con la gente, investigando opciones.
Empieza saliendo al campo los fines de semana, quedándote unos días, probando cómo se siente.
Empieza mirando hacia dentro, no hacia fuera.
El error es pensar que el cambio solo vale si es radical.
Que si no haces “el gran salto” tal y como lo tienes en tu cabeza, tal y como lo tienes idealizado, no cuenta.
Y eso es falso.
Cada pequeño paso cuenta.
Porque cada paso te saca del lugar en el que estás atascado mentalmente.
Evita las excusas, empieza desde el presente.
Evita las discusiones desde la queja, desde lo difícil que está todo.
(Cuidado porque muchas personas se quedan en este lado oscuro, este regodearme en la queja para no dar el paso, lo he visto demasiado)
Si esperas a que todo esté perfecto, nunca empezarás.
Y mientras tanto, el tiempo pasa, y el runrún en tu cabeza se hace más fuerte.
He visto a muchas personas quedarse años en ese bucle.
Leyendo, soñando, informándose, pero sin moverse.
Hasta que un día se dan cuenta de que lo que perdieron no fue el dinero ni la oportunidad…
sino el tiempo.
No hay invierno ni verano, ni “cuando tenga más ahorros” o “cuando se jubile mi pareja”.
El momento es ahora.
Porque ahora es el único momento real que existe.
Hace cinco años te hablaba de cómo prepararte para el cambio.
Hoy quiero recordarte que la preparación no sirve de nada sin acción.
No esperes a tener todo resuelto.
Empieza con lo que tienes.
Y confía en que el camino se mostrará mientras caminas.
El campo no te espera.
Pero la vida que quieres sí.
El mejor momento no fue hace cinco años.
Ni será dentro de otros cinco.
Tu momento para irte al campo empieza ahora.
Episodio mencionado:
*******
SUSCRÍBETE ahora y únete a los cientos de personas que han descubierto cómo dejar la ciudad e irse a vivir al campo
Cada semana comparto ideas reales, herramientas prácticas y reflexiones sinceras para ayudarte a construir una vida más libre y natural en el mundo rural.
No vendo humo ni soluciones mágicas. Solo experiencia real y lo que a mí y a muchas personas nos ha funcionado.
Es GRATIS y además te envío un REGALO.
Pincha en el botón y te cuento.
Si tienes alguna consulta concreta puedes contactarme por aquí.