Cuándo, cuál es el mejor momento para irse al campo
La gran pregunta.
Tendría que irme ahora que soy joven
Tendría que esperar a la jubilación
Tendría que esperar a tener ahorros
Es que soy muy joven
Es que soy muy mayor
Es que el trabajo
Es que la familia
Es que los amigos
Estás en ese momento de indecisión, ese momento en el que hay algo que te empuja desde atrás y otro algo que te frena por delante?
PUES te invito a quedarte conmigo porque en este episodio te doy algunas pautas para hacer frente a esos bloqueos, esa incertidumbre, esos momentos de indecisión.
Te voy a explicar lo fundamental y un montón de buenos consejos que espero te puedan ayudar para tomar decisiones acertadas.
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Si te estás planteando irte de la ciudad al campo, si ya lo tienes en mente, si ya le estas dando vueltas al tema, si ya tienes esa predisposición.
Si me preguntas, cuándo es el mejor momento para dejar la ciudad e irte al campo, te responderé,
el momento es ahora
Pero espera, no me refiero a ahora ya, hago las maletas, lo dejo todo y me voy.
No, no me refiero a eso. Podrías hacerlo también, pero eso sería una decisión visceral, emocional, y como todas las decisiones en la vida, creo que las que mejor resultan son las que incluyen mitad de razón y mitad de emoción, o por lo menos una relación equilibrada entre ambas.
Las que se toman a lo bruto, en plan arrebato total, también pueden salir bien, pero te vas a llevar unos cuantos golpes y sustos por el camino. Te lo digo por experiencia!
Déjame que te de unas pautas, unos consejos, para poder reflexionar con más claridad, con más herramientas, con más puntos de vista, sobre esta idea de irte de la ciudad al campo.
He oído muchas veces el tema de la edad, soy demasiado joven o demasiado mayor para dejar la ciudad e irme al campo.
Te digo una cosa, tengas la edad que tengas, si tienes la idea en mente la edad no cuenta, cuentan otros factores pero la edad realmente no debería ser un impedimento.
Cuales son esos otros factores:
Pues si quieres hacerlo bien, evitando sorpresas innecesarias, lo más importante es analizar son las necesidades personales.
Y las necesidades personales dependen de las circunstancias de cada uno, pero básicamente se trata de pensar, de hacer un listado de qué cosas necesitas para vivir cómodamente fuera de la ciudad.
Y me refiero a cosas tan básicas como:
-Los servicios básicos del hogar. Agua, luz, calefacción, internet.
Se da por supuesto que los servicios de luz, agua, alcantarillado suelen ser corrientes en cualquier núcleo de población rural, pero si se trata de una casa aislada en medio del campo es necesario revisarlo.
La calefacción es un punto importante en lugares donde los inviernos son duros, y el internet de alta velocidad es para muchas personas hoy en día un servicio indispensable, es tu caso?
-Las compras: qué tipo de compras sueles realizar y qué tipo de establecimientos necesitas. Te apañas con un mercadillo ambulante semanal o un supermercado de pueblo, o necesitas un centro comercial cerca. Sueles comprar online? Llegan los servicios de reparto al lugar donde tienes pensado irte a vivir?
–Servicios de reparaciones: por ejemplo reparaciones del hogar, electricistas, fontaneros, albañiles, pintores, bricoleros en general. Mecanicos de vehiculos. Reparaciones de electrodomésticos o informática.
Son servicios que en zonas rurales están muy demandados y no hay mucha oferta, por lo que si necesitas su intervención puede ser que a veces, en épocas de gran demanda, tengas que esperar más tiempo de lo normal. Es otro ritmo, no hay tanta oferta como en la ciudad.
También te digo que si tienes habilidad para alguno de estos servicios y quieres dedicarte profesionalmente o como actividad de apoyo, trabajo no te va a faltar, porque siempre hay demanda.
–Servicios básicos de salud, educación y culturales.
Necesitas atención médica habitualmente? necesitas un centro educativo cercano? O un centro deportivo o cultural?
En las zonas rurales también existen estos servicios por supuesto, pero tienen sus propias caracteristicas. Y si necesitas algo concreto, mejor informarse con antelación.
-Otra necesidad que hay que tener en cuenta son los desplazamientos.
En el medio rural suele ser habitual tener que desplazarse en transporte privado, porque el transporte público es escaso o menor frecuente que en las ciudades.
Tendrás que valorar tus necesidades de desplazamiento. Si tienes que hacer desplazamientos frecuentes o no, si hay disponibilidad de transporte público, si dispones de vehículo propio, todo esto para elegir el lugar donde quieres irte a vivir.
-Y otra necesidad u otra característica que afectarà a tu vida en el campo, es tu actividad profesional o laboral.
Seas un trabajador asalariado, o profesional independiente, o si estas en busca de trabajo, o si tienes pensado emprender en el medio rural, incluso si estás jubilado.
Se trata de conocer las características del lugar, teniendo en cuenta también tu situación económica, y profesional para tomar una decisión.
Te recomiendo el artículo que publiqué hace poco sobre Trabajar y emprender en el campo o en un pueblo allí te doy una visión panorámica de las oportunidades laborales, profesionales y de emprendimiento que ofrece el medio rural.
¿Por qué es importante tener en cuenta todo este tema de las necesidades básicas y personales?
Pues porque cuando tienes unas ganas locas de cambiar de aires, de cambiar de vida, y te dejas llevar por la emoción, por la locura, por la aventura, dices da igual, yo puedo con todo, sea lo que sea lo que me encuentre me adaptaré.
Y como experiencia vital es un reto absoluto, y aprendes mucho.
Pero ese proceso de adaptación es duro, requiere muchos cambios, y requiere ser muy flexible, tener mucha paciencia y capacidad de adaptación para aceptarlo. Y no siempre sale bien.
Porque igual decides irte a tal pueblo porque allí tienes la casa familiar y no tienes que pagar nada y ya te buscarás la vida.
O encuentras una casa en medio del campo por dos duros, o te la dejan, o lo que sea.
En definitiva, te dejas llevar por la “ganga”, no por lo que tu necesitas realmente, y das el paso, y una vez allí, te encuentras con mil problemas, que acaban convirtiendo tu sueño en pesadilla.
Mira, en mi caso me fui muy joven, a lo loco, y me salio bien, mirándolo con perspectiva, pero fue duro, hubo momentos muy duros, muchas lágrimas y pataletas, muchos momentos cruciales de querer tirar la toalla. Pero la juventud y el aprendizaje que fui adquiriendo me salvaron. Y como he dicho varias veces, no volvería a la ciudad por nada del mundo.
Pero si ya te has acostumbrado a unas comodidades, y quieres hacer un cambio para mejorar, para tener más tranquilidad, para tener más calidad de vida, entonces te aconsejo que planifiques. No digo para nada que deseches la idea, ni mucho menos, todo lo contrario, te animo a dar el paso, porque vas a ganar mucho. pero para ello, planifica, piensa qué es lo que quieres, lo que necesitas.
Te cuento un caso que conozco:
Una pareja de una edad entre los 50-60 años. Suelen ir algunos fines de semana con unos amigos que compraron y restauraron hace unos años una casa en un pequeño pueblo. Y de ir varias veces deciden que ellos también quieren buscar algo en la zona, para ir fines de semana, vacaciones, quizás para cuando se jubilen.
Encuentran una casita en alquiler y empiezan a ir más tiempo al pueblo. Y les gusta tanto que empiezan a buscar casas en venta y ven que lo que encuentran listo para entrar a vivir tiene un precio elevado para ellos, y lo que hay para reformar supone demasiado trabajo y un coste económico excesivo.
Le dan muchas vueltas al tema. Piensan si es necesario hipotecarse ahora que ya están libres de deudas, si es buena idea meterse en la reforma de una casa…Y finalmente deciden quedarse con su casita de alquiler, porque realmente lo que les gusta es llegar a ese pueblo y relajarse y con lo que tienen ya es suficiente. Y si algún día sale alguna oportunidad, pues ya lo pensaran.
Para mi eso es una decisión inteligente. Porque lo que buscas al fin y al cabo es mejorar tu calidad de vida, no amargarte la vida.
Esto es solo un ejemplo de muchos. Quizás en tu caso lo que realmente quieres es un cambio radical, quieres reformar una casa, o hacerte una casa, o que se yo, cada uno tiene sus propias expectativas.
Pero el caso es, volviendo a la pregunta inicial, cuál es el mejor momento para dejar la ciudad e irse a vivir al campo, la respuesta es ahora.
¿Cómo prepararse? Con planificación y con organización.
Analizando y teniendo claro lo que necesitas para encontrar el lugar que te conviene.
Sobre el tema de buscar una casa de pueblo o de campo, te aconsejo toda la serie que tengo publicada sobre comprar una casa de pueblo o de campo donde trato la búsqueda, la compra o el alquiler de una casa de pueblo, y el caso concreto de fincas en medio del campo. El primer artículo o episodio trata concretamente sobre la búsqueda de una casa de pueblo o de campo y te puede orientar para la elección del lugar.
Te invito a suscribirte a mi canal, pues te voy a ir explicando como se hace todo eso de dar el paso, como es la vida en el campo, qué oportunidades profesionales podrás encontrar, como es la relación con las personas, como es vivir en un pueblo todo el año.
Y además te envío la
Guía De la ciudad al campo en 3 pasos
para que descubras cómo dar el paso, dejar la ciudad e irte al campo, de una manera sencilla y bien planificada.
¿Tienes dudas? ¿Quieres compartir tu experiencia? Pues estás en el lugar adecuado.
Me encantará leer tus vivencias, aventuras y preguntas en los comentarios, o contactarme directamente.
