Qué ocurre en otoño en el campo
Empieza el otoño en el hemisferio norte.
Un momento del año muy especial en el campo.
Una época que te reta, que te pone a prueba en la recta final del año.
Sobre todo si vives en el campo.
Si estás pensando en irte a vivir al campo, este episodio te interesa.
Si te quedas un rato conmigo, te cuento.
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Transcripción del podcast
Pues como te decía, hoy quiero hablarte de ese cambio de estación, del cambio al otoño y cómo se vive ese cambio en el campo, porque también es diferente de la ciudad.
Mira, es una época en que ya se ve que ya se han ido las últimas golondrinas, ya refresca por la mañana, incluso por la tarde también al anochecer. Hemos tenido mañanas ya de cinco grados.
Aquí donde vivo, el huerto ya se ha parado con estos fríos, ya se ha parado el ritmo que llevaba de crecimiento.
Pues se acabó, es normal, viene el frío, vuelven las lluvias, empieza a haber menos sol.
Es una época de cambio muy fuerte.
Creo que junto con la primavera son las épocas más fuertes, más bestias.
Sí, se habla del verano, se habla del invierno. En verano es pleno calor, en invierno es pleno frío, pero el otoño y la primavera son esas épocas de cambio, son ese paso de uno a otro.
Y en otoño es especialmente retante, como comentaba al inicio, porque se producen muchos cambios que afectan mucho al cuerpo y porque hay que preparar muchas cosas para la llegada del invierno.
Lo primero que ocurre en otoño, y ya se está viendo desde finales de agosto, es el cambio de luz.
Empiezan a cortarse los días, amanece más tarde, anochece más pronto. De aquella época en junio, que era de día casi hasta las 10:00 p.m. si no más.
Ahora ya se acortan los días. Ahora ya, por ejemplo, a las 8:00 p.m. aquí en el punto donde yo me encuentro, es casi de noche y por la mañana no empieza a amanecer hasta las 7:00 a.m. pero esto va a ir a cada vez menos luz.
Nos tenemos que preparar para esto porque llega un momento al final del otoño que ya los días son cortísimos.
Amanece a partir de las ocho, las 8:30 a.m. y anochece a lo mejor a las 5:00 p.m. teniendo en cuenta que ya se habrá hecho el cambio de hora correspondiente que se hace cada año, aunque se dice que no se va a hacer, pero se hace el cambio de hora de verano a invierno.
Eso, quieras que no, en el mundo rural se nota muchísimo porque no hay esa luz artificial que tú notas cuando estás en la ciudad.
Y eso afecta, quieras que no, afecta el estado de ánimo, afecta al humor. Estos cambios de temperatura y estos cambios de luz afectan mucho al cuerpo y hay que prepararse para ello.
Es una época que hay que preparar la casa para el cambio de estación.
Si te calientas con leña, hay que preparar la leña. Nosotros ya tenemos ahí las pilas de leña preparadas ya porque ya hemos tenido que empezar a poner un poco de calefacción.
Hay que hacer el cambio de ropa, hay que sacar las mantas, los edredones.
Hay que preparar ya la casa para el invierno.
Igual que la casa, hay que preparar el vehículo.
Por ejemplo, en la zona donde yo estoy, aquí muy cerca, hay que hacer incluso cambio de neumáticos, pasar al neumático de invierno, si no es que tienes un neumático, todo está hay que tener el vehículo a punto para poder rodar.
En estos días que vienen de lluvia, de frío, incluso de hielo, es una época también en que hay menos actividades, obviamente al aire libre, en que las relaciones sociales se hacen más en interior. De hecho, no es que se pare la actividad social.
Muchísima gente en el mundo rural procura que eso no ocurra, que la gente no se guarde en sus casas, porque es necesario ese contacto social, esas relaciones. Entonces hay diferentes grupos que crean diferentes actividades.
Siempre se van a hacer en interior para evitar esos fríos, pero se siguen realizando.
No se muere todo en el campo, toda la actividad durante el otoño y el invierno.
Es una época en que hay que cuidarse mucho el cuerpo, cuidar esos golpes de frío, esos pasos de frío a calor, esos vientos, esos enfriamientos, porque todo eso provoca esos primeros mocos, toses, resfriados, primeras gripes. Hay que cuidarse mucho, hay que preparar el cuerpo, hay que preparar las defensas para el cambio, porque siempre, como digo, afecta muchísimo.
Pero no todo es malo, obviamente todo esto que estoy diciendo no es ni bueno ni malo, simplemente es lo que es.
Pero también es una época maravillosa por el cambio que se ve sobre todo en los bosques.
Las hojas empiezan a amarillear hasta que se ponen marrones, hasta que van cayendo.
Todo ese cambio cromático que se ve en el bosque es increíble, es precioso.
Además es la época de setas, si estás en una zona donde hay setas es la época y te lo pasas bomba.
Aquí en esta zona donde yo estoy es una zona de muchas setas y de verdad que salir esas mañanas o esas tardes al bosque, disfrutar como críos, buscando por aquí, por allá, a ver qué encuentras, es algo que de verdad que te llena muchísimo de energía.
Y todavía quedan esos días de sol, algunos días de veranillo, como se suele decir, que se puede disfrutar, que puedes disfrutar de esos paisajes, de esos campos, de esos paseos increíbles, con menos calor, un poquito más abrigado, pero disfrutando muchísimo de ese aire nuevo de otoño.
Y además es la época en la que se produce ese cambio mental, porque vamos hacia el final del año, son los tres últimos meses del año en los que muchísimas personas, sobre todo en el mundo rural, nos da por pensar cómo ha ido este año, qué hemos hecho, a planificar qué vamos a hacer el año que viene.
Muchísimas personas, no sólo en el campo, también en la ciudad ocurre esto.
Cómo ha ido, qué he conseguido, cuáles son mis planes de futuro.
Todo esto se empieza a gestar ahora, los nuevos planes.
Luego se materializa seguramente cuando llega diciembre, cuando ya te planteas lo de los propósitos, si es que te lo planteas.
Hay gente que no lo hace, yo sí que lo suelo hacer, pero es esa época en que se va moviendo todo esto en tu cabeza, es esa época en que vuelves un poco hacia la introspección, que también es necesaria.
Yo creo que todos los cambios de estación son necesarios.
No sé cómo sería vivir más cerca del ecuador, donde todo debe ser un poco más plano, no lo sé, no lo he vivido, pero desde luego cada época tiene lo suyo y el otoño es una estación también maravillosa, así es que disfrútala.
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