¿Si me voy a vivir al campo, tendré atención médica en caso de que la necesite? ¿Cómo funciona lo de los médicos en el mundo rural?
¿Hay hospitales?
¿Y si enfermo, quién me va a atender?
Si te planteas irte a vivir al campo pero te preocupa lo relacionado con la salud, la disponibilidad de servicios médicos, de hospitales, este episodio te interesa.
Si te quedas un rato conmigo, te cuento.
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Transcripción del podcast
Llevo tiempo, incluso años, detectando algo recurrente en personas de ciudad que se quieren ir a vivir al campo, y es que hay una gran preocupación por los servicios de salud, sobre el acceso y la disponibilidad de médicos, de centros de salud, de hospitales en el mundo rural.
Mira, lo primero que quiero aclarar es que la gente no se muere en el mundo rural por falta de asistencia.
Puede haber casos puntuales de negligencias, o de casos de retrasos o lo que sea, que lo mismo pueden ocurrir en la ciudad. Desgracias ocurren en todos lados, eso no hay duda.
Pero de hecho, no hay una mayor mortalidad en el campo que en la ciudad, más bien al contrario.
Y no es cierto que haya una falta de existencia, una desatención al mundo rural. Lo que hay es soluciones concretas para necesidades concretas.
Un hospital ¿es necesario o rentable? Porque hoy en día todo se mide en cuanto a rentabilidad, pues es rentable cada cierto número de habitantes, igual que un centro de salud, un médico de guardia, un servicio de ambulancias.
¿Qué ocurre en el mundo rural donde hay núcleos de población muy pequeños?
Pues que hay servicios móviles.
Muchas veces, en vez de desplazarse los pacientes, lo hacen los médicos.
Me refiero obviamente a la medicina general, a médicos de cabecera, médicos de familia, a servicios de enfermería, incluso servicios de farmacia a casa.
En la mayoría de pueblos pequeñitos hay una pequeña sala donde los médicos van allí una, dos, tres veces a la semana, depende del lugar, depende del sitio.
Y la gente del pueblo acude allí y son atendidos allí y tienen una pequeña consulta con lo básico, una consulta rural con lo básico para poder atender a los pacientes.
Obviamente, los servicios especializados, los médicos especialistas, las pruebas médicas o diagnósticas concretas, requieren que el paciente se desplace y puede ser que le pille más lejos que en la ciudad.
Por ejemplo,donde vivo, estoy a 40 km del hospital más cercano.
Viviendo aquí en Francia.
Cuando vivía en España, me ocurría exactamente lo mismo.
Estaba a 40 km de un hospital, pero el desplazamiento hasta ese hospital era rapidísimo porque vivía en una zona rural con poca población y por supuesto, poco tráfico.
Bien podía ir por mis propios medios, con coche, o bien también hay más servicios de ambulancias disponibles.
Eso lo he detectado tanto en España como aquí en Francia.
Hay convenios con taxistas, con coches medicalizados, incluso con ambulancias para desplazar a la gente que así lo necesite, igual que lo hay en la ciudad.
Cuando hay una emergencia grande, los pacientes no están desatendidos. Se activan los servicios especiales, se activan las ambulancias medicalizadas si son necesarias, incluso helicópteros, para poder desplazar a la gente rápidamente a un hospital.
Por supuesto que hay recortes en sanidad desde hace más de una década, en la ciudad y en el campo, en España y también en Francia y probablemente en muchos otros países.
Pero desde mi punto de vista, desde lo que yo he podido observar, no hay desatención.
Precisamente en el mundo rural veo que hay profesionales muy implicados que muchas veces exceden sus responsabilidades para atender a sus pacientes, porque en el mundo rural las relaciones personales son mucho más estrechas, todo el mundo se implica muchísimo más.
Lo que sí que he detectado desde hace unos años es una obsesión por la enfermedad.
La enfermedad no es el estado natural del ser humano, la salud lo es.
El campo permite un estilo de vida saludable, respirar aire limpio, tener contacto con la naturaleza, caminar y hacer tareas al aire libre, incluso comer más sano.
Solo hay que ver la longevidad y la salud de la gente mayor en el campo.
Si vivimos pensando la enfermedad, si llevamos estilos de vida poco saludables, comer mal, una vida sedentaria, un ritmo estresado, un trabajo desalentador, un estado económico que te quita el sueño, todo eso ayuda a la enfermedad.
Es un círculo vicioso.
La vida en el campo te ayuda a tener una vida saludable siempre y cuando consigas llevar el estilo de vida acorde a tus valores y a tus propósitos. Porque también hay gente en el campo que vive vidas enfermizas.
Recuerda aquello de mens sana, in corpore sano.
Pero déjame que te haga un apunte más.
Si tienes realmente un problema de salud o si tienes a tu cargo a una persona con un problema grave de salud y quieres irte a vivir al campo, entonces ten en cuenta tu situación, tus necesidades médicas y específicas antes de dar el paso.
Pero si no, en general, mi mensaje es: deja de pensar en la enfermedad, deja de obsesionarte por eso, en lo que puede pasar, en lo malo que puede pasar.
Eso no es vida, eso no es salud, eso es enfermizo.
Estamos hechos para estar sanos.
La vida en el campo, los recursos que ofrece la naturaleza nos permiten mantener la salud. Sabemos solucionar pequeños percances, pequeños accidentes.
Estamos preparados para eso.
No necesitamos un equipo medicalizado en cada esquina porque desgraciadamente no podemos controlarlo todo.
Y a veces, estando al lado, incluso dentro de un hospital los accidentes y las desgracias ocurren. Y estando a muchos kilómetros de centros médicos, personas que sufren un accidente o un problema grave se salvan gracias a la coordinación, a la atención inmediata y a la actuación de los profesionales al cargo de los servicios de emergencia.
Un consejo más.
Si puedes, aprende atención sanitaria inmediata. Socorrismo.
Yo hice un curso de socorrismo con Cruz Roja hace años por un tema de trabajo y aprendí tanto que no entiendo cómo no es algo que se enseñe a todo el mundo, de verdad.
Pero bueno, ese es otro tema.
Así es que, resumiendo, sí que hay servicios de salud en el campo, sí que hay servicios médicos, por supuesto.
Pero piensa que quizás viviendo en el campo los necesites menos.
Espero que este episodio te haya resultado interesante, que te haya hecho reflexionar sobre la salud, la enfermedad y tu actitud al respecto.
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Espero que este episodio te haya inspirado, te haya hecho reflexionar, que pienses sobre tu propia situación, que pienses sobre lo que tú quieres hacer, cómo quieres que sea tu estilo de vida y que te enfoques y que si quieres dar el paso, te pongas en ello.
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