Cada vez hay más personas hartas de vivir en la ciudad, que buscan cualquier excusa para salir a disfrutar del campo y de la montaña.
¿Eres una de ellas?
Cada vez le das más vueltas a la idea de irte a vivir fuera de la ciudad, al campo, a un pequeño pueblo tranquilo.
Tienes un montón de buenas razones para dar el paso…
Pero tienes dudas….
PUES te invito a quedarte conmigo porque en este episodio te enumero las razones más comunes por las que la mayoría de las personas desean cambiar la vida urbanita por la rural, y de todas ellas, y a partir de mi experiencia, te cuento realidades y mitos.
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Estaba yo acabando mi serie de podcast sobre la compra de una casa de pueblo, o una casa de campo, cuando una persona a la que aprecio mucho me dijo, oye Rakel, con la experiencia que tú tienes sobre eso de irse de la ciudad al campo, ¿no crees que deberías hablar sobre ello?
¿No crees que podrías dar consejos a todas esas personas que tienen tantas dudas sobre la vida de pueblo, sobre las ventajas y desventajas de vivir en el campo?
Y como es una idea que ya me rondaba en la cabeza, antes de acabar esta serie sobre la búsqueda y la compra de una casa de pueblo, he recopilado una lista con las 5 razones más comunes por las que la mayoría de personas siente la necesidad de dejar de vivir en la ciudad para irse a vivir al campo. Porque ciertamente hay muchas ventajas, pero hay que ser consciente de la realidad y saber desmitificar ciertos aspectos. Reunir toda la información disponible, analizar pros y contras y pasar a la acción.
Esas razones para querer pasar de ser urbanita a convertirse en neorural, para dejar la ciudad e irse a vivir al campo se podrían resumir en cinco puntos, que son:
1.Contaminación ambiental y acústica en la ciudad.
2.Aglomeración de personas, dificultad en los desplazamientos. Estrés, ritmo acelerado de la ciudad.
3.Coste elevado de la vivienda e impuestos en la ciudad.
4.Falta de entorno natural, de espacios tranquilos en la ciudad.
5.Necesidad de relaciones sociales más tranquilas, pausadas.
Todas ellas son razones muy válidas y con suficiente peso para querer dar el paso.
Yo pasé por ahí, metí todas esas razones en mi maleta y me lancé a la aventura. Y descubrí que muchas de esas razones son ciertas, son una realidad, pero algunas son mitos o tienen ciertos matices.
Déjame ir una a una.
Razón 1
Quiero dejar la ciudad porque estoy harto de la contaminación ambiental y acústica
Una gran razón y muy cierta.
Cuando vives en el campo el aire es limpio, el silencio se oye y huele a tierra, a bosque, a naturaleza.
Y cuando llevas un tiempo viviendo en un pueblo o en el campo, y un día te acercas a la gran ciudad te das cuenta de la cantidad de ruidos, olores desagradables y contaminación ambiental que se sufre viviendo allí.
Pero créeme si te digo que al principio hasta te cuesta acostumbrarte.
Te das cuenta de lo que es el silencio, de como gritan tus propios pensamientos dentro de tu cabeza, porque no se oye nada más que nada, o a lo sumo el rugir del viento o el canto de los pájaros.
Es una sensación bella y que te sorprende cada día.
Y luego durante los meses de verano cuando los pueblos suelen llenarse de urbanitas (que traen sus ruidos y olores de la ciudad), ves como a la llegada todo son alabanzas a la tranquilidad, al silencio, al aire limpio….Pero a las dos semanas algunos incluso llegan a decir que necesitan más ruido, necesitan el olor del humo de los tubos de escape, más jaleo, mas gente, mas….ciudad!
No todo el mundo está hecho para vida de pueblo…
Razón 2
Quiero dejar la ciudad porque no puedo con la aglomeración de personas, la dificultad en los desplazamientos, los atascos, el estrés, el ritmo acelerado y frenético de la urbe
De nuevo una razón muy poderosa para huir de la ciudad.
Poder vivir en un lugar con pocos vecinos, en una casa individual, o incluso aislada en medio del campo. Poder moverte de un lugar a otro sin tropezar con gente, desplazarte en tu vehículo sin sufrir atascos, vivir sin estrés, disfrutando de la calma y la tranquilidad que te ofrece la naturaleza.
Todo eso es real e idílico, todo son ventajas, pero sin dejar de pensar en positivo ten en cuenta lo siguiente.
En un pueblo pequeño o en el campo vas a ver y a relacionarte con pocas personas, muy pocas personas, y normalmente siempre las mismas.
Para desplazarte de un lugar a otro vas a necesitar un vehículo propio y que funcione correctamente, ya que fuera de la ciudad el transporte público es un bien escaso.
Vas a poder desplazarte sin atascos, pero deberás gestionar muy bien tu lista de la compra, ya que suele ser frecuente que debas recorrer largas distancias para comprar productos a veces de primera necesidad, a veces secundarios pero también necesarios.
Y en cuanto al estrés, al ritmo acelerado, eso es algo que quiero puntualizar.
Porque sí, en la ciudad se vive con mucho estrés, todo tiene que ser para ayer, todo tiene que ser rápido….Pero créeme si te digo que muchas veces el estrés se lo genera uno mismo. Que puedes vivir en el pueblo más aislado del mundo y tener un estrés y una ansiedad enorme, y estar en medio de un atasco y estar la mar de tranquilo.
El estrés es una emoción que hay que aprender a gestionar independientemente de donde vivas, porque igual se puede estresar una persona porque el semáforo está rojo, o porque ha perdido el metro, como otra porque tiene un tractor delante y no lo puede adelantar, o porque la panadera está de cháchara con la viejecita de turno y no te atienden, es que no tienen nada que hacer? Es que no tienen prisa?
Ves por donde voy?
El estrés, el ritmo acelerado lo controlas tú.
Pero sí, en un pueblo, en el campo, se vive mucho más tranquilo, el ritmo es más pausado, la gente autóctona es muuuucho más tranquila, muuuucho más pausada, no hay prisa, no esperes nada para ya, vive el momento.
Razón 3
Quiero dejar la ciudad porque el precio de la vivienda está por las nubes, los alquileres están imposibles, y los impuestos son mucho más altos
Es cierto, la vivienda de compra o de alquiler, suele tener un coste bastante más bajo en pueblos que en la ciudad, todo depende de qué pueblos y qué ciudades, pero por norma general es así, es una realidad.
Y los impuestos, suelen ser bastante más bajos.
Pero ten en cuenta que los servicios son diferentes.
Los pueblos pequeños cuentan con servicios, y en los últimos 10 años, se ha reducido la desigualdad con las ciudades, pero aún así, es posible que no cuenten con la frecuencia o inmediatez de servicios como en la ciudad.
Por ejemplo, si necesitas una atención médica o policial, puede ser que tarden en acudir más que en la ciudad, o que debas desplazarte más lejos.
Tendrás que adaptarte a la conexión a internet que se ofrezca en ese lugar y la cobertura móvil que haya. Lo de internet everywhere es puro marketing, si no hay antenas y repetidores de señal, no hay internet ni cobertura móvil. Y a veces por menor servicio deberás pagar precios más altos que en la ciudad, porque hay menos competencia o hay un solo proveedor. Actualmente los pueblos se están adaptando porque hay demand, que genera inversión, pero de ahí a tener fibra en medio de la montaña….
Y por supuesto Amazon no te va a llevar tu paquete a casa un domingo por la mañana!
Pero, no te digo esto para desmoralizarte, simplemente te muestro realidades.
Yo me adapté y te aseguro que no volvería a la ciudad ni aunque me pagasen por ello, pero es cierto que hay ciertas cosas que hay que tener en cuenta, en las que hay que pensar.
Ponerte en situación y decir, podré vivir así? Me adaptaré?
Odio las aglomeraciones, pero podré vivir en un lugar sin vecinos, o con el más cercano a más de 100 metros de mi casa?
Podré vivir con 10 Mb de conexión a internet?
Podré vivir sin un gran centro comercial a menos de 10km? O sin tan siquiera un supermercado?
Razón 4
Quiero dejar la ciudad porque hay una falta de entorno natural, de naturaleza, de paisaje, de espacios tranquilos. Necesito vivir en un espacio más acorde con la naturaleza, quiero probar la autosuficiencia, necesito un entorno que me invite a la espiritualidad, una vida más sana, necesito más calidad de vida
Salir a pasear y a pocos metros de tu casa, regalarte la vista con paisajes infinitos, con bellas puestas de sol, con el olor de los bosques, de los prados, con las miles de flores en primavera.
Descubrir cada planta, árbol, bichejo, piedra, camino, fuente, sendero, nubes, rincones….Disfrutar del silencio y de los sonidos de la naturaleza. Sentir la tierra, la hierba, la nieve bajo tus pies….
Saber qué hora es por la posición en la que se encuentra el sol , la luna o las estrellas. Cultivar tus hortalizas, criar tus gallinas, cortar tu leña para calentarte, construir con tus manos….
Sentirte una pieza más dentro de la naturaleza, encontrarle un sentido al mundo.
Puedes llegar a sentir todo eso? Por supuesto, todo eso y más.
Siempre y cuando seas capaz de estar a solas contigo mismo, de retarte, de aprender a gestionar y solucionar los problemas que te vayan surgiendo por el camino. Siempre que vayas con mentalidad abierta, respetuosa y tengas la curiosidad y las ganas de aprender de un niño de tres años.
Si buscas las mismas comodidades que puedas tener en la ciudad, quizás te salgan un poco más caras.
Si tienes fobia a los bichos: insectos, pájaros, serpientes y cualquier otro tipo de fauna salvaje, debes saber que ellos viven en ese entorno, debes respetar su espacio..
Si eres capaz de renunciar a ciertas comodidades, ambientes antisépticos y artificiales, y adaptarte a una vida más austera, más “natural”, entonces disfrutarás del campo.
Razón 5
Quiero dejar la ciudad porque siento una gran necesidad de relaciones sociales más tranquilas, pausadas.
Quiero aprender de la gente de campo, de la gente de pueblo, quiero pararme a hablar con alguien, sin prisa, y hablar de la vida, de la huerta, de la agricultura, del bosque, del tiempo…
Pues si, en un pequeño pueblo, con gente mayor, podrás disfrutar de laaargas conversaciones sobre estos temas.
Verás lazos de solidaridad, protección vecinal que no la encontrarías con los vecinos de tu bloque de pisos en la ciudad.
Pero ten en cuenta una cosa, si vas a formar parte de su comunidad, si van a protegerte y a cuidarte, querrán saber de ti y hablarán de ti. Así lo sienten, es parte del juego, es un reglamento no escrito. Cualquier cambio, cualquier persona o familia nueva que se instale en el pueblo, no es que se considere una invasión, pero necesitan saber quien es, de dónde viene, qué hace….Puedes pensar que es por chafardear, y a veces lo es, pero muchas veces, es una medida de protección de su entorno, es una medida primitiva, ancestral y efectiva de relacionarse.
Si estás dispuesto a dejar que te cuenten batallitas, chafarderios que no te interesan lo más mínimo, que intenten saber de ti más de la cuenta, incluso que hablen de ti…
Si logras pasar de todo eso, asumir que son debilidades humanas, y que en contrapartida puedes aprender grandes cosas relacionadas con la naturaleza, la supervivencia, la adaptación al medio, las creencias, la historia reciente y antigua, y las relaciones sociales intergeneracionales en su esencia más profunda y primitiva, entonces, disfrutarás de la vida de pueblo.
Pues nada, aquí te dejo las razones más comunes por las que muchas personas deciden dar el paso de la ciudad al campo, también fueron las mías.
Si te interesa el tema, decirte que muy pronto hablaré de otros temas relacionados con la vida en el campo:
Qué oferta comercial puedes encontrar en pueblos pequeños, en cuanto a suministros, compras, reparaciones.
Qué servicios básicos puedes encontrar, de salud, educativos, culturales.
Cómo son los desplazamientos en transporte público y privado y como aprender a gestionarlos.
Cómo es el espacio vital, en cuanto a temas de contaminación, de población, de seguridad.
Cómo es la convivencia, las relaciones sociales y vecinales, los rangos de edad que te vas a encontrar, y como es la vida en un pueblo para niños y jóvenes.
Quiero hablar del entorno, cómo relacionarte con la naturaleza, conocer la fauna y la flora, vivir las diferentes estaciones del año, como adaptarte a la meteorología.
Y por último y quizás lo mas importante. Cómo es el mundo laboral y profesional en un pueblo.
Qué oportunidades te ofrece el entorno rural en cuanto a trabajo, en cuanto a emprendimiento.
Qué salidas profesionales puedes encontrar: servicios personales, servicios del hogar, profesiones liberales, freelancers, turismo, o las autóctonas: agricultura y ganadería.
Si te interesa el tema, sigue atento a mi canal para no perderte ninguno de estos consejos y vivencias.
Y si tienes alguna duda, pregunta, comentario, no dudes en contactar conmigo. Estaré encantada de poder compartir experiencias.
¿Tienes dudas? ¿Quieres compartir tu experiencia? Pues estás en el lugar adecuado.
Me encantará leer tus vivencias, aventuras y preguntas en los comentarios.
