Has decidido que te vas a poner en serio con esto de mejorar tu calidad de vida, que quieres hacer este cambio, dejar la ciudad e irte al campo.
Para ponerte en serio con ello, te explico unas pautas.
Porque ésto lo puedes hacer de dos maneras.
Puedes irte a la aventura, a ciegas, porque eres joven, lo tienes todo por hacer, y quieres experimentar lo que pasa, hasta dónde puedes llegar.
Te da igual el lugar, estas abierto a lo que venga. Te vas a dejar llevar.
Entonces adelante,por qué no, yo empecé así, fue duro a ratos, pero aprendí lo que jamás pensé que podría llegar a aprender, y me caí y me levanté unas cuantas veces, y me llevé muchos berrinches, y también muchas risas.
Aún así, seguro de algunos consejos prácticos que voy a dar, te pueden servir.
Y si eres una persona que ya tienes tu vida montada, o que no quieres sobresaltos, ni aventuras, que lo que quieres es ganar calidad de vida, no complicarte la vida, pues entonces, lo que te voy a contar te va a interesar mucho.
Si te quedas un rato conmigo te cuento.
Te voy a explicar lo fundamental y un montón de buenos consejos que espero te puedan ayudar para tomar decisiones acertadas.
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En el episodio de presentación de este tutorial comenté, que hablaría de unos pasos previos, de ciertas cosas a tener en cuenta.
De qué necesitas saber antes de dejar la ciudad e irte a vivir al campo, a la montaña, a un pueblo.
Necesitas conocer cierta información acorde a tus objetivos, a lo que tú esperas del lugar adonde te vayas a vivir.
Porque tu quieres un cambio en tu vida por una razón, o por varias razones.
Y es importante tenerlas bien claras.
Por eso tienes que tener bien en cuenta:
Las razones que te llevan a querer dar el paso.
Tus necesidades concretas de vida.
Porque teniendo en cuenta estos detalles, podrás encontrar el lugar donde realmente te sentirás mejor.
El listado de razones y necesidades concretas puede ser muy variado dependiendo de cada persona, de cada grupo.
Te pongo algún ejemplo.
Una familia con niños en edad escolar que decide dejar la ciudad e irse al campo.
Quizás una de sus prioridades sea, conocer la oferta educativa del lugar, si hay escuelas de primaria, o de de secundaria, si funciona el transporte escolar, en caso de que deban desplazarse.
Una pareja de jubilados, sin vehículo propio, que quieren dejar la ciudad e irse a un pueblo tranquilo.
Quizás su prioridad principal sea conocer la oferta de transporte público, la oferta comercial de la zona, o la atención sanitaria.
Una pareja o un grupo de personas que quieren vivir en una finca en medio del campo, construir sus casas, tener su huerto y ser autosuficientes.
Pues quizás su prioridad principal sea, conocer la normativa de construcción en la zona, qué pueden y qué no pueden hacer en una finca rústica, la climatología del lugar, el acceso al agua.
Una persona sola, o con pareja o familia, o grupo, da igual, que quieren vivir en un lugar tranquilo y apartado de la gran ciudad, pero necesitan tener un internet de alta velocidad y fiable, pues su actividad profesional depende de ello.
Pues su prioridad principal dependerá de que el lugar disponga de ese recurso.
Una familia con niños, que vive de forma precaria en la ciudad, que necesita irse a un lugar donde puedan trabajar y vivir de manera digna y sin pasar penurias económicas.
Pues su prioridad principal será conocer la oferta laboral del lugar, las ayudas a nuevos residentes, la oferta de casas disponibles, de alquiler o con otras condiciones.
Como ves depende mucho de cada persona o grupo, de sus necesidades concretas, no hay una regla general para todo el mundo.
Por eso cuando a veces me preguntan, quiero irme de la ciudad, dónde me podría ir.
Siempre respondo, depende.
Por mínimas que sean vas a tener unas necesidades concretas, y tienes que tenerlas en cuenta para decidir el lugar.
Por qué es importante hacerlo así, pensando previamente en qué es lo que te mueve a dar el paso y qué es lo que necesitas?
Porque a veces parece que el lugar no importa.
Y tomas la decisión sólo guiándote por la emoción, por lo que te aconsejan, por la desesperación, o porque te ofrecen algo muy bueno, bonito y barato.
Sin tener en cuenta lo que necesitas realmente, ni las razones que te llevan a hacer el cambio.
Y resulta que te encuentras viviendo en un lugar donde no llega internet, y tú lo necesitas para tu vida, para tu actividad.
O resulta que eres una persona sociable y te gusta relacionarte con gente diariamente, y te vas a un lugar donde viven cuatro gatos y dos personas que no quieren hablar con nadie.
O resulta que además de la escuela tus hijos hacen otras actividades extraescolares, y debes hacer varios desplazamientos, cuadrando horarios para llegar a todos lados, y lo que tendría que ser una vida tranquila se convierte en algo más estresante que en la ciudad.
O resulta que practicas un deporte o arte concreto, y quieres seguir practicándolo y acabas en un lugar donde el centro más próximo para practicarlo está a 30 km.
O resulta que te gusta el sol, el clima cálido, y acabas en un lugar con clima húmedo, con inviernos duros de mucho frío y nieve.
Atención a este tema de la climatología porque es más importante de lo que parece. En las ciudades, con tanta aglomeración y contaminación, parece que los fenómenos meteorológicos se diluyen un poco. Pero en el campo o en la montaña, sobre todo los inviernos pueden ser muy duros, muy frios, y muy largos, y puede ser una fuente de conflictos constante.
Y en principio puedes decir, da igual, ya me acostumbraré, no pasa nada, es que me dejan una casa y no puedo desaprovechar la oportunidad.
O es el pueblo de mi familia y no me voy a ir a otro.
Pero en esos momentos en que las cosas se complican, porque ya sabes que en la vida hay momentos buenos y malos, y en el campo no va a ser todo de color de rosa, no nos engañemos, pues en esos momentos, si has tomado la decisión sin seguir tus necesidades reales, sin tener claras tus razones para haber querido cambiar de vida, entonces empiezas a culparte o a culpar a otros por haber tomado esa decisión.
Y claro que puedes renunciar a cosas que tienes en la ciudad, pero que lo tengas claro.
De acuerdo? Repito, no pases esto por alto, ES IMPORTANTE! Y evita problemas futuros.
Con el listado de condiciones que has creado, tendrás más capacidad de decisión a la hora de elegir el lugar.
Es importante hacer esto en grupo, seáis una pareja, un núcleo familiar o entre amigos.
Es importante escribir las razones y necesidades de cada uno, ponerlas por escrito, ver qué cosas se podrán cumplir y cuáles no, y a qué estaría dispuesto a renunciar cada uno.
Habiendo hecho este trabajo previo podrás decidir y pensar más conscientemente.
Y en los momentos, que llegarán, en que te preguntes, pero qué narices hago yo aquí, revisarás tus razones, y dirás, vale, calma, no pierdas el rumbo, estoy aquí por un propósito, esto es solo un contratiempo que puedo solucionar.
Retomaré este tema más adelante, con mayor profundidad, pero de momento tenlo en cuenta.
Lo importante es tomar decisiones acorde a tus necesidades, y no dejarse llevar por las emociones, por lo económico, por lo que te han dicho.
Tomar las riendas de tu vida es necesario para poder tener la vida que tú quieras vivir.
En el próximo episodio te cuento cómo conseguir la mejor y más fiable información de un lugar.
Te invito a suscribirte a mi canal, pues te voy a ir explicando como se hace todo eso de dar el paso, como es la vida en el campo, qué oportunidades profesionales podrás encontrar, como es la relación con las personas, como es vivir en un pueblo todo el año.
Y además te envío la
Guía De la ciudad al campo en 3 pasos
para que descubras cómo dar el paso, dejar la ciudad e irte al campo, de una manera sencilla y bien planificada.
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