¿Por qué vivir en el campo? ¿Qué tiene de bueno? ¿Qué tiene él campo para que una persona nacida y criada en la ciudad quiera cambiar de vida de esa manera?
Es una pregunta que me suelen hacer y de lo que hoy te voy a hablar.
La decisión de dejar la ciudad e irse a vivir al campo, tiene varias partes, varias caras.
Una parte emocional, personal, de proyecto de vida, de visión de futuro.
Lo que eres, lo que quieres, lo que esperas de tu vida. Cómo quieres relacionarte. Cómo quieres vivir.
Y una parte práctica que tiene que ver con los beneficios de vivir en el campo.
Del tipo económico. Por ejemplo puedes conseguir una vivienda más barata y con más espacio que en la ciudad.
El acceso a conseguir o producir comida, agua, combustible, reaprovechar cosas, almacenamiento de víveres.
Eso comporta unos beneficios en cuanto a desarrollo personal en habilidades, aprendes a agudizar ingenio.
Y una indudable parte de salud física y mental que te proporciona el contacto con la naturaleza y el medio rural.
En este episodio te hablo de todo eso. Mi idea es darte una visión a partir como siempre de mi experiencia y mi observación, de qué tiene de bueno vivir en el campo.
¿Te interesa?
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Qué tiene de bueno vivir en el campo
Cuando me preguntan qué es para mí vivir en el campo? Mi respuesta siempre es: LIBERTAD
Sé que muchas personas huyen del campo buscando libertad. Pero eso tiene que ver con la educación recibida, con el sistema cultural en el que vives, en el que has crecido, que en el mundo rural tiene sus peculiaridades.
Hablaré de ello en un episodio especial sobre la cultura rural tradicional.
Pero para una persona de ciudad como yo, y por mis circunstancias concretas, vivir en el campo fue y sigue significando libertad.
No soy una renegada de la ciudad, para nada. Me siento agraciada y agradecida de haber nacido donde nací, en la periferia de la ciudad de Barcelona.
De haber vivido mi niñez, mi adolescencia y el inicio de mi juventud en la ciudad. Todo lo que he vivido, conocido, toda la diversidad, multiculturalidad, amplitud de miras, todo eso me ha hecho como soy y no lo cambio por nada.
Pero hay un momento en que llegas a una edad en la que te tienes que valer por ti mismo, y te das cuenta de que vivir en la ciudad, te va suponer un tipo de vida concreta que no te gusta para nada.
O incluso cuando ya estás viviendo por tu cuenta, o vives en pareja, o has creado una familia, hay ciertos momentos en que te ves metido en una trampa, en una vida sin razón, en una rueda de muchas horas de trabajo, muchas horas de desplazamiento al trabajo, mucha deuda porque tener y disfrutar de cosas materiales en la ciudad te lo exige. Cuando te ves como un número, una hormiga, tu trabajo no te llena, tu vida no te llena, eso no es lo que tú querías para tu vida ….
Esos momentos te hacen reaccionar y buscar soluciones o por lo menos alternativas.
Y yo la encontré viviendo en el campo.
No voy a explicarte hoy las razones por las que me fui.
Tengo un episodio de podcast y un vídeo donde explico mis razones, te dejo enlace.
PORQUÉ Y CÓMO dejé la ciudad y me fui a VIVIR AL CAMPO
https://delaciudadalcampo.com/tuto3/
Voy a hablarte en general, desde una perspectiva que espero te sea útil.
La parte personal y emocional
Decía al principio de esa parte personal y emocional de vivir en el campo.
Pues va de eso.
Lo que eres, lo que quieres, lo que esperas de tu vida.
De tu proyecto personal o familiar, de tu visión de futuro.
De qué relaciones sociales buscas.
Como suelo decir, porque es cierto, las relaciones sociales en el medio rural son más estrechas, te conoces con todo el mundo.
Sabes quiénes son los que pueden tomar decisiones a nivel político. Les conoces, les saludas, sabes dónde viven, puedes hablar, discutir con ellos, proponer lo que sea. Incluso puedes participar de la vida política (aunque no me gusta la palabra porque actualmente está muy desvirtuada), puedes participar en la toma de decisiones reales.
Cada vez se ve más, sobre todo en núcleos pequeños, como gente joven autóctona o nuevos pobladores participan activamente en la vida pública del pueblo. Son los nuevos alcaldes y regidores. Y esta nueva gente que está en estos órganos de poder local, está cambiando la manera de vivir en los pueblos .
Todavía existe el caciquismo, y un sistema cerrado propio de la cultura rural que como digo la trataré en otro episodio, pero está cambiando, porque hay mezcla, hay nueva gente, hay gente con nuevas ideas de lo que es vivir en el campo, nuevas visiones. La mezcla hace la riqueza. Y ese sentimiento de miserabilidad, de pobreza, de incultura por vivir en el campo, es ya más un estereotipo que una realidad. Por lo menos desde mi visión y mi experiencia.
Salud física y mental
Por otro lado está la indudable parte beneficiosa de salud física y mental que te proporciona el contacto con la naturaleza y el medio rural.
Respirar aire limpio. Disfrutar del cielo, el olor del campo, la vegetación, la fauna, el paisaje.
El silencio.
Eso es algo que te ofrece el campo. Está ahí, es tu regalo, es gratis. Y hasta que no lo vives, hasta que no lo sientes, hasta que no lo experimentas, no te das cuenta de todo el bien que te proporciona. Y entonces ya no quieres vivir de otra manera.
La parte práctica
Y por último está la no menos importante parte práctica. Los beneficios prácticos de vivir en el campo.
Beneficios económicos
La vivienda es más barata y normalmente tienes más espacio.
Ese espacio te permite tener un lugar de almacenamiento de víveres por ejemplo – un congelador adicional, una despensa…
Tienes un huerto, o los vecinos te han dado verduras porque les has ayudado en lo que sea, o porque les apetece. O has ido a por setas. O a recoger frutos silvestres. Y procesas esa comida para almacenarla. Conservas, congelados, deshidratados.
También te permite tener un pequeño taller, con herramientas y materiales para fabricar cosas o hacer reparaciones. O para almacenar cosas para reaprovechar más adelante. Mobiliario, utensilios, aparatos eléctricos y electrónicos , lo que sea. Lo que se llama actualmente economía circular y en el campo se conoce y se practica de toda la vida.
Vivir en el campo también te da mejor acceso a tener un espacio de tierra para hacer tu huerto o tener tus animales. Mayor acceso al agua. Por ejemplo, tengo instalado un depósito de recogida de agua de lluvia del tejado que me sirve para regar. Pero también se podría usar para agua sanitaria.
También tienes mayor acceso a combustible para calentarte.
En el campo siempre hay leña. Sea por bosque o por restos de poda. La puedes conseguir a muy bajo precio o incluso gratis si la trabajas tú. Muchas veces te la ofrecen a cambio de que te la lleves.
Si no caes en la trampa de la comodidad de una calefacción eléctrica o de gasoil, pues tienes un gran ahorro en combustible, que en según qué zonas es un gasto anual importante.
Es cierto que da más trabajo, pero como solía decir un vecino del pueblo, la leña calienta tres veces. Cuando la cortas, cuando la mueves y cuando quema.
Y toda esta parte práctica, todo esto del huerto, del taller, de la leña, no es posible sin una predisposición personal a aprender del lugar y de los lugareños, a aprender por tí mismo y desarrollar habilidades manuales.
Tenemos un cerebro maravilloso para pensar, inventar, resolver problemas, ingeniar. Y unas manos y un cuerpo que se va a mover en armonía bajo las órdenes de nuestro cerebro.
Es vital y muy beneficioso, desarrollarse física y mentalmente. Te da un poder, una fuerza, una visión que ni te imaginas.
Te das cuenta de todo lo que puedes llegar a hacer, y no sólo por ti sino por los demás, por los tuyos, por tu comunidad.
Y todo eso junto y en equilibrio, te da libertad.
Se desmonta el mito de esa dependencia de un estado que te tiene que proteger, de un trabajo que necesitas para pagar tus deudas.
Obviamente necesitas obtener ingresos para vivir, eso es incuestionable. Pero en el campo puedes barajar muchas opciones.
Tengo un vídeo donde explico a qué me he dedicado estos últimos años viviendo en el campo,te dejo el enlace por si te interesa.
https://delaciudadalcampo.com/como-ganarse-la-vida-en-el-campo-mi-experiencia-en-20-anos/
Pienso que actualmente en la ciudad se vive encadenado a un sistema vicioso de trabajo, deuda, ocio superficial, relaciones tóxicas y viciadas.
Se vive artificialmente. Se ha perdido el contacto con lo natural, con la naturaleza, con el aire. Con el trabajo manual, con el pensar, filosofar.
Con el disfrutar de un rato de aire puro, de una conversación con una persona mayor, con toda esa experiencia vital acumulada que tienen y que se pierde.
Todo eso está en el mundo rural.
Todo eso lo veo, lo vivo en el campo.
Todo eso puedes sentirlo y vivirlo tú también.
Tú también puedes vivir esa vida.
Si quieres irte a vivir al campo pero no ves claro cómo dar el paso, puedo ayudarte con TU PLAN
Mi servicio de consultoría personalizada, donde analizo contigo tu situación, tus problemas, resolvemos tus dudas y trazamos un plan para que puedas avanzar en tu camino. Se trata de una consultoría de 1h conmigo, por vídeo conferencia, donde hablaremos de ti, de tus dudas, de lo que necesitas resolver y los pasos que tienes que dar.
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pues te voy a ir explicando cómo se hace todo eso de dar el paso, como es la vida en el campo, cómo conseguir una casa, de qué puedes vivir, cómo es vivir en un pueblo todo el año, podrás hacerme llegar tus dudas por vía directa (te llegará un enlace para hacerlo)
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Guía De la ciudad al campo en 3 pasos
para que descubras cómo dar el paso, dejar la ciudad e irte al campo, de una manera sencilla y bien planificada.
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