Muchas personas piensan en la vida en el campo como un paraíso perfecto, donde cultivar tu propia comida, generar tus propios recursos, ser autosuficiente energéticamente y económicamente.
En este episodio te hablo de esta idea idílica.
Y lo analizo, como siempre, basándome en mi experiencia desde el mundo rural. ¿Hasta qué punto es posible, es realista una vida autosuficiente en el mundo rural?.
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Vivir en el campo de manera autosuficiente
Obviamente cada persona tiene su idea de autosuficiencia.
Hay quien piensa en ser totalmente autosuficiente, incluso estar lo más fuera del sistema posible.
Y hay quien piensa en opciones intermedias.
Voy a hablarte de tres puntos clave que tienen que ver con esa autosuficiencia.
Alimentación, energía y transporte.
Lo voy a hacer de manera global, pasando por encima de cada tema, y marcando los puntos a tener en cuenta en cada uno de ellos. No voy a entrar en detalles, es una visión general.
Alimentación
Cuando pensamos en alimentación autosuficiente, o autónoma o como quieras llamarla, la que produces tú, con tus propios recursos, nos referimos a agricultura y ganadería o cría de animales para su consumo (de su carne o derivados).
Si nos referimos a agricultura, hablamos de huerto, es decir, de una extensión de terreno cultivable, con acceso a agua.
Es importante para la agricultura contar con el clima de la zona.
Por ejemplo, yo estoy en una zona centro oeste de Francia, donde el agua no es un problema, pero el frío y la escasez (a veces) de luz solar sí lo son.
Eso quiere decir que solo se puede hacer huerto unos meses al año, porque en invierno no crece nada.
Eso quiere decir que sólo tienes disponible de manera autónoma o autosuficiente unas verduras de temporada.
Eso quiere decir que o bien acostumbras tu dieta a la verdura de temporada (como se hacía antiguamente), o utilizas sistemas de conservación para almacenar esa verdura que podrás consumir todo el año, o tienes que comprar lo que te falta en el comercio o intercambiar con productores de la zona.
Así es que el huerto depende de la zona, el clima, el acceso al agua y la dieta que quieras tener. Y por supuesto el acceso a las semillas de siembra de todo eso que quieras plantar.
Con la cría de animales tienes que tener en cuenta igualmente la extensión de terreno necesario y su alimentación.
Muchos animales no pueden vivir sólo de hierba o de las sobras que se generan en la casa. Necesitan grano o cereales para su alimentación. Y hay que tener en cuenta como conseguir ese alimento extra necesario.
Tanto en agricultura como en cría de animales, hay que adquirir conocimiento en el cuidado de la tierra, las plantas y los animales, un conocimiento que se irá agrandando a partir de la experiencia propia. Y es un proceso largo.
En el mundo rural todo tiene sus tiempos y sus ritmos, nada es inmediato.
Y por supuesto hay que aprender a utilizar y hacerse con una buena cantidad de herramientas necesarias para trabajar la tierra, el huerto y el cuidado de los animales.
Energía
Luego tenemos la parte de la energía y los recursos.
Como te comenté antes, el agua es un bien necesario e imprescindible, tanto para consumo propio como para el crecimiento y cuidado de animales y plantas.
En un territorio necesitas saber dónde está el agua y qué acceso puedes tener a ella.
Hay quien piensa, busco agua subterránea, hago un pozo y se acabaron los problemas.
Pero hay que conocer la reglamentación y la regulación de la zona donde quieres llevar a cabo el proyecto.
Probablemente haya países o regiones muy grandes o muy despoblados, donde acceder a ciertos recursos y crearte tu propio edén sea más “fácil”, que en otros.
Las zonas que conozco, en España, en Francia, hay una fuerte regulación y legislación de lo que se puede o no se puede hacer. De lo público y lo privado, de lo común y de lo intocable.
Y no me refiero solo al acceso al agua sino a lo que haces en un terreno (aunque sea tuyo), de lo que construyes, de cómo gestionas tus residuos. Y para eso en la regulación, España se lleva el premio gordo, te lo aseguro.
Te pongo un ejemplo concreto.
Hace unos meses supe de un pequeño pueblo de Asturias, de muy pocos habitantes y casas, donde tradicionalmente la gente tenía sus animales, el ganado, en la planta baja de la casa y la vivienda en la planta de arriba. Eso se ha hecho así durante muchos años en muchísimos países.
Bien, pues según la regulación vigente, no se pueden tener animales, ganado, en el núcleo urbano de la población, tienen que estar a no se cuantos metros fuera del pueblo. Pues aprovechando rencillas entre vecinos, uno denuncia a otro y se acabó tener sus 10-12 vacas, no eran más, en la parte baja de su casa, porque así lo dice la ley.
¿Es justo? ¿no lo es? No voy a juzgarlo en este momento, solo aporto el dato.
Pero sí que es cierto, que muchísimas leyes y regulaciones se hacen de manera extremamente global, sin tener en cuenta casos específicos y acaban afectando a actividades esenciales. Pero bueno, lo cierto es que hay una guerra encubierta a los productores agrícolas y ganaderos por intereses “superiores”, aunque no es tema de este episodio concreto.
Volviendo al tema de la energía y los recursos.
He hablado del agua, hablemos de electricidad.
La electricidad es otra energía, otro recurso necesario para muchísimas tareas, eso es indudable.
Y la electricidad se puede producir de diferentes maneras: con agua, con energías fósiles como el carburante (gasolina o gasoil), con energías llamadas renovables a partir del viento o el sol, y con muchas otras fuentes a nivel industrial.
Pero a nivel doméstico, a nivel de autosuficiencia, la manera a la que puedes optar para generar energía para el autoabastecimiento son estas: agua, viento, sol, madera o carbón, o carburantes (gasolina o gasoil, que estos por supuesto no puedes producir por ti mismo) – Existen bio combustibles pero no lo voy a tratar en este episodio concreto.
De nuevo, teniendo muy en cuenta la zona donde quieres llevar a cabo tu proyecto de vida autosuficiente, tendrás que estudiar qué oposiciones son más rentables, prácticas y fiables.
Muchas veces necesitas una combinación de varias fuentes de energía. Y en muchos casos deberás adaptar el consumo y el tipo de aparatos eléctricos conectados a esa fuente de electricidad, al tipo de instalación y de suministro que tengas.
Es un tema apasionante, a investigar y a estudiar a fondo. pero tienes que tener en cuenta que hay mucho marketing malo y mucha propaganda absurda de productos que se están comercializando y que ni de lejos ofrecen lo que promete su publicidad.
Te pongo un ejemplo.
Hace unas semanas, en un almacén de bricolaje, vi un kit de placas solares, a instalar uno mismo, “instalación en dos clicks”, que prometía un ahorro de más del 15% en la factura de la luz anual.
Y yo lo miré y me lo miré. Estuve mucho rato mirando la información técnica que había expuesta y de verdad, lo mirase por donde lo mirase, aquello era un camelo.
Más de 600€ en una instalación que te da 300w, 300 vatios/hora nominales (que no son reales porque hay una pérdida de energía siempre), ¿sabes lo que son 300w, teniendo en cuenta que no son continuos 24h porque obviamente las placas tienen una captación solar limitada a la luz solar que reciben? (Y no te lo pierdas porque eran paneles para instalar en vertical, sobre un muro, no para tejado).
Pues es un camelo, por no decir algo más fuerte.
Que puede servir para casos puntuales, por ejemplo caravanas, barcos, pues si, pero para una casa no lo veo.
Hay otros sistemas de instalaciones solares, también para uso doméstico, pero muy bien pensadas, con materiales muy eficientes. Hay muy buenos profesionales que saben donde y como es eficiente invertir en una instalación solar que te vaya a ser rentable de verdad.
Pero obviamente también hay mucho engaño, en todo este rollo verde.
No estoy diciendo que las energías renovables sean un camelo, ni mucho menos. Hay muchísimos avances tecnológicos en este terreno y por supuesto se puede llegar a instalaciones autónomas magníficas, pero con mucha inversión, o bien teniendo en cuenta que en muchas ocasiones tendrás que contar con otras fuentes de energías alternativas.
Piensa en la calefacción.
En climas fríos como he mencionado, en lugares boscosos o con acceso a madera de bosque o de poda, tiene más sentido una calefacción (absolutamente necesaria) de quema de madera que cualquier otra cosa; No es lo más cómodo, pero aquí si es lo más sostenible económico y eficiente.
Para tareas de campo, el uso de energías fósiles, gasoil o gasolina, todavía es una necesidad; porque el uso de maquinaria agrícola es muchas veces imprescindible y la más potente y eficiente es la que funciona con estos recursos.
Y eso me lleva al tercer punto.
El transporte.
Desde mi experiencia, mi realidad y mi visión, veo de momento difícil abandonar el vehículo de combustión en el medio rural, sea vehículo agrícola o de uso doméstico o profesional.
Por supuesto cada zona es diferente, pero el caso que conozco, esta parte rural de Francia o en la que vivo o la parte en la que viví en España , con inviernos fríos, los vehículos eléctricos, para muchas actividades cotidianas o laborales, no son una opción. No tienen la suficiente potencia ni se adaptan bien a climas extremos (por no hablar de su precio claro)
Y por supuesto el transporte en bicicleta y estas historias que son muy guays para la ciudad, en el campo, en algunos momentos puntuales quizás sí, pero no como sustituto de lo actual.
En definitiva, vivir en el campo tiene sus propias peculiaridades.
Una vez que te planteas un proyecto de autosuficiencia, debes investigar muchísimo, conocer la normativa y legislación de la zona, para saber qué puedes o no puedes hacer.
Investigar sobre los recursos disponibles, sobre los tipos de instalaciones necesarias.
Asesorarte con buena documentación, con buenos profesionales.
Contrastar información.
Conocer la inversión real necesaria y su rendimiento.
Y también conocer lo que ya existe en el lugar, como lo hacen los autóctonos.
En el fondo, como siempre para todo en esta vida, el conocimiento es imprescindible.
Para llevar a cabo un proyecto de autosuficiencia a largo plazo, hay que formarse de manera continua en agricultura, ganadería, conservación alimentos, sistemas energéticos, en construcción, en reparaciones, en utilización de herramientas, incluso en temas de salud, en uso de plantas medicinales, en primeros auxilios.
Es un proyecto apasionante, a largo plazo, que cada uno puede llevar a su medida, teniendo en cuenta las condiciones del lugar donde vive y de sus propios recursos y aptitudes.
- ¿Se puede vivir en el campo y ser autosuficiente?, depende de lo que busques, pero en cierta medida, quizás no totalmente, se puede.
- Lo que es indudable es que es un proceso que da mucha satisfacción y beneficios a largo plazo.
Eso es lo interesante, ¿no crees?
En el próximo episodio te hablaré de más temas interesantes desde el mundo rural.
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